12/14/2005

Castro no permite que las DAMAS DE BLANCO viajen

La agrupación disidente cubana Damas de Blanco, integrada por madres o esposas de prisioneros políticos del gobierno de Fidel Castro, no pudo acudir hoy miércoles en la ceremonia de entrega de los premios Sajarov de Libertad de Pensamiento. Fidel Castro no les permite salir de Cuba, como a tantos y tantos Cubanos.

Y Llamazares, afamado médico licenciado en Cuba, copiando cintas ya presentadas en Juzgados...

12/10/2005

Un puesto de carne en la Cuba de Fidel


Sin palabras. No son necesarias.

7/20/2005

A los que pasean la cara de un asesino

Imagen


Me dirijo a aquellos, que en su supina ignorancia, se pasean con orgullo con la imagen de un asesino en su pecho.

Zoe Valdez, escritora cubana del exilio, ha escrito hoy un espeluznante relato en EL MUNDO, en el que describe como asesinaba el sujeto camasetoide:

"Voy a poner un ejemplo publicado en el diario El Nuevo Herald digital el 28 de diciembre de 1997: Cómo asesinaba el Che. Su autor es Pierre San Martin (pseudónimo).

Eran los últimos días del año 1959; en aquella celda oscura y fría 16 presos dormían en el suelo y los otros 16 restantes estábamos parados para que ellos pudieran acostarse, pero nadie pensaba en esto, nuestro único pensamiento era que estábamos vivos y eso era lo importante; vivíamos hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo sin saber que depararía el siguiente.


Fue como una hora antes del cambio de turno cuando el crujiente sonido de la puerta de hierro se abrió, al mismo tiempo que lanzaban a una persona más al ya aglomerado calabozo. De momento, con la oscuridad, no pudimos percatarnos que apenas era un muchachito de 12 ó 14 años a lo sumo, nuestro nuevo compañero de encierro.

'¿Y tú que hiciste?', preguntamos casi al unísono.

Con la cara ensangrentada y amoratada nos miró fijamente, respondiendo: 'Por defender a mi padre para que no lo mataran, no pude evitarlo, lo asesinaron los muy hijos de perra.'

Todos nos miramos como tal vez buscando la respuesta de consuelo para el muchacho, pero no la teníamos. Eran demasiados nuestros propios problemas. Habían pasado dos o tres días en que no se fusilaba y cada día teníamos más esperanzas en que todo aquello acabara. Los fusilamientos son inmisericordes, te quitan la vida cuando más necesitas de ella para ti y para los tuyos, sin contar con tus protestas o anhelos de vida.

Nuestra alegría no duró mucho más cuando la puerta se abrió.Llamaron a 10, entre ellos al muchacho que había llegado último; nos habíamos equivocado, pues a los que llamaban nunca más los volvíamos a ver.

¿Cómo era posible quitarle la vida a un niño de esta forma; sería que estábamos equivocados y nos iban a soltar? Cerca del paredón donde se fusilaba, con las manos en la cintura, caminaba de un lado al otro el abominable Che Guevara.

Dio la orden de traer al muchacho primero y lo mandó a arrodillarse delante del paredón. Todos gritamos que no hiciera ese crimen, y nos ofrecimos en su lugar.

El muchacho desobedeció la orden, con una valentía sin nombre l respondió al infame personaje: 'Si me has de matar, tendrás que hacerlo como se mata a los hombres, de pie, y no como a los cobardes, de rodillas'.

Caminando por detrás del muchacho, le respondió el Che: 'Xon que vos sos un pibe valiente'...

Desenfundando su pistola le dio un tiro en la nuca que casi le cercenó el cuello.

Todos gritamos: asesinos, cobardes, miserables y tantas otras cosas más. Se volteó hacia las ventanas de donde salían los gritos y vació el peine de la pistola. No sé cuántos mató o hirió. De esta horrible pesadilla, de la cual nunca logramos despertar, pudimos darnos cuenta después, en la clínica del estudiante del hospital Calixto García, adonde nos habían llevado heridos.Por cuánto tiempo, no lo sabríamos, pero una cosa sí estaba clara, nuestra única baraja era la de escapar, única esperanza de superviviencia"

1/29/2005

Unas gafas




A la tercera va la vencida

Roberto Santana Rodríguez

LA HABANA, enero (www.cubanet.org) -
Mercedes es una mujer de sesenta años. Confronta problemas con su visión, lo cual achaca a la inexorable marcha del tiempo.
Para resolver esta dificultad le recetaron espejuelos. Natural, sencillo, fácil, pensará usted. En cualquier otro país, tal vez; en Cuba pueden complicarse las cosas.
Veamos cuáles son los pasos que debe dar una persona para disfrutar de las necesarias gafas graduadas.
En primer lugar, que el optometrista le mida la vista. Mercedes sólo tiene que acudir a este especialista y listo, puede que me diga. Le repito que en Cuba las cosas pueden variar. Mercedes trabaja en el céntrico municipio Plaza, y vive en los suburbios de Ciudad de la Habana, y por lo tanto no pertenece a esta localidad. Debió acudir a uno de los consultorios del médico de la familia del lugar donde reside para obtener una remisión a la policlínica "19 de abril". En esta gestión no afrontó contratiempos. Ya con la remisión en la mano acudió a la consulta el 21 de diciembre pasado a la 1 de la tarde, y como la atención era por orden de llegada marcó en la fila con el número 5. Entró a las 2 y 30. ¿Cómo pudo ser? Sencillo. Entraban otras personas sin turno. Mercedes no preguntó quiénes eran. Tal vez amigos y amigos de los amigos de los responsables de la institución, que no precisan de hacer cola.

Ya con las dos recetas en su poder, Mercedes fue a la óptica. Ella necesita tres pares de espejuelos: de cerca, de lejos y bifocales. El 23 de diciembre fue la primera visita al centro óptico. Se siente satisfecha, porque según cuenta la trataron con amabilidad, y esto es a veces muy importante porque le da al cliente la resignación que precisa cuando aparece el lado feo del asunto:
"Compañera, lo sentimos mucho, tenemos en existencia los cristales graduados que usted necesita, pero no disponemos en estos momentos de armaduras, nos entrarán en estos días".
"Bueno, está bien, esperaré", dijo Mercedes.
A principios de 2005 Mercedes regresó y refiere que la trataron con la misma amabilidad de la vez anterior. Y nuevamente las fatídicas palabras. La empleada le dijo a la no tan paciente Mercedes: "Ya entraron las armaduras, pero los cristales están agotados".
Se fue Mercedes, cabizbaja, pero resignada y algo optimista, pensando en el famoso refrán: "A la tercera va la vencida". Pero el refrán no se cumplió.
Un tanto atribulada, a mediados de enero regresó a la óptica. ¿Y qué le dijeron esta vez?
"Hay cristales, pero se acabaron las armaduras".

Ya Mercedes no disponía de la paciencia con que acudió al establecimiento en diciembre del año pasado. A duras penas se contuvo y la joven se compadeció de ella y le dijo palabras que pueden ser mágicas: "Venga la semana que viene, voy a tratar de resolverle".
"¡Aleluya!", dijo para sus adentros la ahora esperanzada clienta.
¿Cómo le resolverá el problema la empleada? Fácil: por detrás del telón Mercedes le dejará caer algún dinero extra a la empleada, y saldrá de la óptica con sus espejuelos. Porque ésta es Cuba, mi amigo, y lo demás es bobería.
¿No hay otras opciones para Mercedes?
Por supuesto que sí: la óptica en divisas. Allí hay de todo, como en botica: cristales graduados a su medida, de varios colores según su gusto y posibilidades, y las armaduras plateadas, doradas, como desee el cliente.

Desafortunadamente Mercedes no tiene los recursos para acudir a estas ópticas, y tiene que esperar a que entren los cristales y las armaduras y que la amable empleada le resuelva. Esta es Cuba, mi amigo. ¡Suerte para Mercedes!

1/22/2005

CUBA AVANZA

Propaganda Oficial:

CUBA AVANZA

(nadie sabe hacia donde)

EL RESTO DEL MUNDO RETROCEDE

(pero todos quieren vivir en el citado resto del mundo)

1/13/2005

CUBA PARA LOS CUBANOS





Fachada del cine Duplex en la Habana. Desde hace años, el interior del Duplex es una cueva de mosquitos, depósito de basura y excrementos. La mujer sentada en lo que antes fuera una ventana vende "algodón para mujeres"



Un supermercado cualquiera en La Habana[/size]



Una calle cualquiera de La Habana



Otra calle cualquiera de La Habana...



En este sector de playa SI pueden hacer uso de él los Cubanos.

CUBA PARA LOS TURISTAS





Sector de la playa donde NO se permite la entrada a Cubanos



¿Dónde está el embargo, Fidel? Solo para turistas, aquí no hace falta la cartilla de racionamiento.



Club Tropicana. Solo para turistas